domingo, 23 de marzo de 2014

11 - M
Para los españoles, el 11 de marzo nunca será igual otra fecha en el calendario. Hace diez años, Al Qaeda hizo estallar diez bombas en cuatro trenes que se dirigían a la estación central de Atocha. Con el corte en las zonas de tránsito de los cuatro ataques, sus avenidas estaban vacías de coches y lleno de gente, caminando a mirar perdido, viendo el frenesí de las ambulancias. Dada la magnitud de la tragedia, la mayoría de los madrileños querían ayudar. Los primeros voluntarios eran personas que vivían cerca de las estaciones, que rescató a los pasajeros en cuestión de minutos después de las explosiones. Con el corte en las zonas de tránsito de los cuatro ataques, sus avenidas estaban vacías de coches y lleno de gente, caminando a mirar perdido, viendo el frenesí de las ambulancias. Dada la magnitud de la tragedia, la mayoría de los madrileños querían ayudar. Los primeros voluntarios eran personas que vivían cerca de las estaciones, que rescató a los pasajeros en cuestión de minutos después de las explosiones."Algunos días me siento más abajo y llega alguien que me da un abrazo ... He aprendido que debemos mostrar, cada segundo, lo mucho que nos amamos unos a otros", dice, mientras se frota el reloj que pertenecía a su hijo, y que diez años lleva en la muñeca. "Mañana es incierto, el único asunto en el que vivimos hoy en día."

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