domingo, 8 de diciembre de 2013

vigilante de fuegos



Vigilante de fuegos

Cuando tenía dieciocho años me apunté a vigilante de fuegos, la actividad era solo en los meses de verano,  la época que hay más fuegos. Era una actividad con responsabilidad, pues nosotros teníamos que estar muy atentos y siempre en alerta de indicios de fuegos. Comunicábamos con la central por la radio para avisar sobre los fuegos que había o que habían empezado, yo no estaba acostumbrado a utilizar ese aparato para comunicar, pero me fui acostumbrado con el tiempo. Al inicio me ha gustado esta actividad, porque ser diferente e ademáis envolvía la protección de la naturaleza y su vigilancia. Pero era muy pesada, el local de trabajo era en una torre encima de un monte, ahí estábamos en turno ocho horas seguidas podría ser día como toda la noche y solos, pero me fui acostumbrado a eso. Hay aprendí nuevas cosas, a valorar mucho más la naturaleza, no sé porque el Hombre destruí la naturaleza porque se está destruido así mismo, a ser más independiente e responsable, en ese año me ha ido todo muy bien.
En el año siguiente volví a apuntarme, fue un año con muchos incendios forestales, hubo un fuego que ha puesto en peligro dos torres, la mía y a de otro compañero, se no fuese una equipo de zapadores forestáis  a sacarlo de ahí a tiempo, se había muerto, no se había dado cuenta que el fuego estaba se acercando a su torre. Ese año fue muy duro para nosotros y para los bomberos. Portugal perdió muchas paisajes  verdes fue una pena.
En 2004 empecé trabajar en otra actividad, no he vuelto a trabajar en esa actividad porque era solo los meses de verano, yo quería trabajar todo el año. Algunas veces vuelvo ahí para recordar e disfrutar del paisaje.   

1 comentario:

  1. La verdad es que si te pasas mucho tiempo solo, aprendes a valorar lo que te rodea de otro modo...

    ResponderEliminar