He escojido esta imagen pues me parece muy surreal, muy poco
verdadeira, pero al mismo instante tan harmoniosa que hasta transmite
tranquilidad y desde luego mi mente empieza imaginando y creando diversas
histórias sobre ella misma. Puede que sea real, pero en mi creer, este tipo de
construcciones apenas existe en los dibujos o en los cuentos para los niños.
Me quedé apacionada, talvez por todavía tener lo que se
llama la parte de la “niñez” muy a flor de la piel. Todavía me encantan las
histórias de las princesitas y de los príncipes montados en el caballo blanco,
ahora de una manera diferente, porque uno cresce y tiene que evoluir verdad? Mismo
así, no dejé de gustar de imaginar si fuera yo vivendo en esse dicho “Cuento de
Hadas”.
Es precioso como se inventan historias y cuentos tan bellos
para los niños, que uno, mismo con el pasar de los años sigue recordando y
incluso siente falta de los momentos en que nuestras mamás o nuestros papás se
sentaban en nuestra camita antes de apagar las luces y nos contaban una página
para que nos durmiesemos más rápido.
Esta imagen puede que para unos no diga nada, pero para mí,
me hace recordar muchas cosas de niñez, muchos cuentos, muchos “sueños” y
muchas historias en donde solía inventar que yo era la princesa principal y mis
amiguitas eran mis empleadas, o las otras princesas más feas.
En resúmen, me encanto esta foto. Está preciosa, sólo de
mirarla mi mente ha volado por unos buenos minutos, hace unos buenos años
atrás, donde todo era posible y el cielo no tenía límite.
Dulce, me parece que en tu vida aún hay espacio para ese mundo irreal de príncipes y hadas madrinas. No lo abandones nunca porque podrá funcionar como ese rincón en donde te escondes de todo y todos. Aprovecha ese escenario que solemos perder al dejar de ser niños y diviértete en él.
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