¡Una
sonrisa lo vale todo!
A
veces una sonrisa lo vale todo. Esta fotografía fue sacada por mi mejor amigo
Bruno, que está haciendo su práctica de Arquitectura en Yogyakarta, Indonesia.
Mientras
en nuestro mundo somos víctimas de nuestros propios avances y excesos, en
muchos países, las personas nacen condenadas a vivir en la más absoluta pobreza
sin tener la posibilidad de alcanzar sus sueños. Cientos de sueños rotos se
desvanecen todos los días por nuestro injusto mundo.
A
veces me pregunto si alguna vez nos paramos a pensar en esas personas como
seres humanos que piensan, sufren y son como nosotros. Es inadmisible que en pleno
siglo XXI, los países primer mondistas dejen de mirar la vida de estos niños.
Por
triste que sea, estos pequeñitos se adaptan al mundo de los grandes. Van
solitos por toda la parte y la conocen más que nadie.
Me
pongo triste cuando los veo, niños sin infancia, que jamás vuelve. Como me
gustaría ayudarlos, pero no puedo. Puedo ofrecerles algo de comer, colaborar con
fundaciones, gente que en verdad se preocupa con ellos y ofrecerles la cosa más
pura y verdadera, una sonrisa…
Comprendo lo que dices... y estoy de acuerdo con las diferencias que apuntas entre los niños de "mundos distintos". Sin embargo, me parece que incluso dentro de esos mundos hay otros mundos. Pero, en general, esa sonrisa que propones siempre será la oferta más grande del mundo.
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